martes, 20 de mayo de 2008

Foz de Arbaiun

Durante miles de años, el río Zaraitzu se ha encargado de trabajar este monumento de la naturaleza, la foz de Arbaiun, situada en el alto de Isu, entre las localidades de Irunberri y Nabaskoze. A ella se asoma el excursionista desde uno de los enclaves más elevados, Peña Cornota.
Esta roca ofrece una visión fascinante y salvaje de este desfiladero. Con un poco de suerte y silencio, las posibilidades de poder observar buitres, alimoches y otras rapaces aumentan, mientras se observa el río Zaraitzu retorciéndose haciendo 'eses' por el único camino que le posibilita la estrecha foz.
Se parte desde el alto de Isu tomando la pista que se dirige por la derecha al bosque. Pronto se entra en la reserva natural ascendiendo leve pero permanentemente, a la sombra de encinas y robles enmarañados de carrascas y quéjigos. El camino ancho se muestra espléndido y silvestre donde no extrañará localizar huellas de jabalí.
Cuando se sale del bosque la pista principal continúa por poco tiempo. La pista se convierte en sendero al que hay que seguir sin perder de vista. Se sortean los matorrales, y en una desviación de senderos, apenas perceptible, se toma el de la izquierda, que lleva en escasos minutos al abismo de Peña Cornota y de la foz de Arbaiun.
El corte del precipio presenta algún riesgo si se va acompañados de niños y no merece la pena los días de niebla. De cualquier manera, y con precaución, se puede observar una de las mayores colonias de buitres leonados del mundo.
Tan significativo es su valor, que esta foz fue el primer enclave navarro declarado paraje natural en el año 1975.