sábado, 12 de abril de 2008

Arraba, eje del Parque Natural del Gorbeia

Las campas de Arraba son el eje donde pivota parte del parque natural del Gorbeia. Encrucijada de caminos, lugar ancestral de pastoreo, constituye un destino sencillo para poder acudir con los más pequeños de la casa y contarles que en su basto pastizal se fundó un hospital antituberculoso cuando el siglo XIX tocaba a su fin.
La caminata se inicia en el área recreativa de Pagomakurre, donde las hayas y abedules cortejan a varios tejos centenarios. La pista desde aqui está prohibida para vehículos motorizados y rodea los majestuosos contrafuertes calizos de Lekanda sin pérdida.
La dura subida se prolonga divisando una hermosa panorámica del valle de Arratia y los montes de Durangaldea. El portillo de Arrabakoate, da la bienvenida a las campas de Arraba, prados circundados y recortados por las calizas de las cimas que protegen Itxina. Desde este lugar se abandona el cantil y se dirige el excursionista a la derecha franqueado por una hilera de abedules que alcanzan el detritus de los restos del viejo hospital.
Superado el refugio del Ganguren, se acerca hasta el arroyo del Ebro que se extiende en humedal donde con suerte se pueden observar tritones, salamandras, sapos comunes o ranas bermejas.
Si se sigue la corriente se puede observar cómo el arroyo desaparece en un gran embudo, en un paraje secreto del Gorbeia.
El excursionista se acercará al refugio de Elorriaga o Elorria, en donde poder enseñar a los más pequeños viejos vestigios de la guerra civil; aún es posible ver algún resto de un antiguo polvorín. También se pueden acercar al cantil de Pelotaleku para admirar el paisaje y para completar esta vuelta a Arraba.
La excursión continúa tomando la línea de los abedules para acercarse hasta Arrabakoate y seguir descendiendo al punto de partida por la misma pista.